Dicen que Finlandia es uno de los países más felices del mundo. Y puede que tenga algo que ver con esa conexión profunda con la naturaleza, la quietud del bosque tras una nevada, la calidez de una sauna junto al lago helado, el silencio absoluto bajo el cielo estrellado o la energía del sol de medianoche. Finlandia es naturaleza en estado puro, sí, pero también es sorpresa, emoción y aventura.
Un destino ideal para quienes buscan programas activos, incluso en familia y con niños pequeños. Un lugar donde cada estación transforma por completo la experiencia de viaje: verano con kayak, senderismo y bici bajo un sol que no se pone; invierno con trineos de huskies, auroras boreales y aldeas mágicas donde vive Papá Noel. Finlandia es un viaje que se queda dentro.