Viajar al país del sol naciente es sumergirse en un mundo de exquisita hospitalidad, tecnología avanzada, cautivadores paisajes naturales y una cultura milenaria rica en tradiciones y valores. Un destino donde lo antiguo y lo moderno se entremezcla como en ningún otro lugar. Desde el bullicio cosmopolita de Tokio hasta los tranquilos templos de Kioto y los encantadores pueblos que salpican su geografía, el país ofrece experiencias únicas que combinan la sofisticación del lujo con una profunda conexión cultural.
Para los esquiadores, Japón es el paraíso de la nieve profunda, suelta y sin fondo. Su singular meteorología lo convierte en uno de los lugares del mundo con más precipitación de nieve. Los vientos continentales procedentes de Siberia cruzan el mar de Japón, se saturan de humedad y descargan ingentes cantidades de nieve fría y seca sobre sus volcanes y montañas.