Austria es mucho más que esquí, aunque resulta difícil separarlo de un país que, en esencia, parece ser una gigantesca estación de esquí.
Sin embargo, este territorio ofrece mucho más que sus majestuosas montañas.
Austria es un lugar impregnado de tradiciones centenarias, cultura vibrante e historia profunda. Aquí, el aire lleva consigo el inconfundible aroma de la naturaleza y el eco de una riqueza cultural que envuelve a cada visitante, creando una experiencia que va más allá de las pistas, donde cada rincón respira encanto y autenticidad.