Existen múltiples disciplinas a la hora de poner en práctica el deporte blanco, aunque si lo llevamos al plano de la competición de esquí, se reducen prácticamente a seis. Estas modalidades son: slalom, gigante, súper gigante, descenso, combinada y slalom paralelo.
Todas estas versiones están determinadas por la técnica y la velocidad, y se practican en distintos campeonatos dentro y fuera del país, e incluso en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Disciplinas de esquí alpino de competición
Slalom
En esta prueba prevalece la técnica: las puertas están muy cerca unas de otras, por lo que los virajes han de hacerse muy rápidamente y con gran precisión, para ganar décimas al crono, algo que requiere mucha técnica y destreza.
Gigante
Este es el evento técnico más ágil y rápido dentro del esquí de competición. El recorrido tiene más cambios de dirección que otras pruebas de velocidad con mayor número de puertas. Estos trazados tienen entre 250 y 450 m de desnivel, a través de los que se colocan entre 30 y 65 puertas.
Súper Gigante
Esta disciplina se encuentra en un punto intermedio entre el descenso y el slalom gigante. En este tipo de competición la velocidad tiene un papel protagonista, aunque no tanto como en el descenso, y la separación entre puerta y puerta es menor.
Descenso
El descenso es la prueba por excelencia dentro del esquí alpino de competición, es sin duda el evento que más interés suscita entre los aficionados. Es la disciplina de velocidad más espectacular.
Se alcanzan velocidades de hasta 160km/h, con saltos de gran altura y virajes que impresionan a cualquiera. El desnivel vertical desde la puerta de salida hasta la de llegada varía de 450 a 1100 m para hombres y 450 a 800 m para mujeres. Los esquiadores deben bajar la pista, sorteando las puertas que, a diferencia de otras pruebas de esquí alpino, están muy separadas unas de otras.
Combinada
En esta competición se premia a los esquiadores más completos, ya que es una “combinación” entre una bajada de descenso, seguida de un slalom. El ganador será el que consiga el mejor tiempo en la suma de ambas pruebas.
Slalom paralelo
El slalom paralelo es todo un espectáculo visual, ya que los esquiadores se enfrentan de dos en dos a duelo, en dos trazados paralelos completamente idénticos. Esta disciplina es la única que va cambiando sus reglas a menudo, para incrementar la espectacularidad de la prueba.
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